
El renting de vehículos seminuevos crece a borbotones por la pandemia

El sector del renting lleva varios años creciendo porque, entre otras razones, ha demostrado de sobra que es una fórmula útil ya no solo para profesionales, sino también para particulares. Desde grandes y pequeñas empresas hasta autónomos o incluso particulares están recurriendo cada vez más al renting en lugar de la compra, descubriendo que es un servicio útil, cómodo y, sobre todo, económico.
No obstante, desde el pasado 2020, este fenómeno se ha acentuado más todavía, con una particularidad adicional. El renting ha crecido, pero, sobre todo, ha crecido el renting de vehículos seminuevos. El mercado ha crecido más que nunca, tanto en coches como en clientes. La pandemia ha impulsado muchos terrenos, al igual que ha dañado otros, y en este frente no ha hecho más que aportar, aunque tras un receso.
El pago por uso alimenta el servicio del renting de automóviles seminuevos
Durante el pasado 2020, el mercado de vehículos usados recibió un total de cerca de 550.000 coches con menos de 5 años de antigüedad. De todos estos, cerca del 45% procedía de los servicios de alquiler de coches y del renting. Estos dos negocios, sobre todo el último, llevaban una clara tendencia al alza en los últimos años, pero, por otro lado, el año pasado se vieron ligeramente damnificados por culpa del descenso en el turismo, amén de por el auge del trabajo en remoto.
Situación que ha reducido el total de clientes al que acercarse pero que, por otra parte, ha ido propiciando el auge del renting de seminuevos. No sorprende en absoluto. El precio medio de los vehículos ha bajado aproximadamente un 4% en aquellos con antigüedad de hasta 5 años, en lo que respecta al periodo comprendido entre marzo de 2020 y marzo de 2021. Una cifra que hace daño a las empresas de renting por una parte, ya que, a la hora de adquirir dichos vehículos, tenían en mente venderlos a un precio más alto.
Por eso, empresas como la firma gallega de renting de coches https://donrenting.com, han optado por ampliar opciones y flexibilizar su catálogo. Hasta hace unos meses, el único camino que podían seguir para solventar las posibles pérdidas era ofrecer a los clientes que se quedaran con los vehículos en renting durante una mayor ventana de tiempo, hasta tres años más, ofreciendo a cambio una rebaja en las cuotas mensuales.
Una solución para ganar tiempo a la espera de que el mercado se regule y que no es nueva, ya que es la misma que se siguió durante 2008. No obstante, ahora se ha visto acompañada de una segunda opción que está ganando mucha fuerza. Dado que ha disminuido la necesidad de transporte y que se están dando importantes cambios en los hábitos de movilidad en España, las empresas de renting han optado por reforzar y ampliar sus servicios con lo que ya hemos subrayado anteriormente: el renting de seminuevos.
Las claves del renting de seminuevos
La fórmula se centra sobre todo en redirigir. Las empresas dedicadas a esto, como Don Renting, aprovechan los vehículos dados de baja por clientes y los llevan hacia autónomos o PYMES en caso de que los necesiten cuando tengan que cubrir picos de actividad. El sistema es sencillo y, sobre todo, rentable para todas las partes implicadas. A las compañías que ofrecen el servicio les sirve para mantener los vehículos bajo su control, rentabilizarlos y, de paso, esperar hasta poder venderlos con un valor más adecuado una vez el mercado se estabilice.
Para los clientes también es una ventaja, ya que disponen de más vehículos cuando los necesitan, algo que viene especialmente bien para temporadas altas de trabajo. Cuando hace falta ampliar la flota para cubrir toda la demanda, pueden hacerlo recurriendo a vehículos que vienen con todas las coberturas, con garantía de funcionamiento y, además, con precios más bajos que el resto de automóviles de renting debido a su kilometraje y antigüedad.
Lo cierto es que esta modalidad ya empezó a dibujarse en 2019. Sin embargo, desde la Asociación Española de Renting de Vehículos reconocen que se ha acelerado y visibilizado con el COVID de por medio. De hecho, se ha flexibilizado un poco más al extender el servicio también a particulares. Anteriormente, solo iba en una dirección. Ahora, en cambio, va en ambas direcciones dadas las exigencias del panorama tanto social como económico en el que se plantea.
Los contratos son diferentes, dado que hablamos de vehículos con diferentes condiciones. Por lo general, además de tener cuotas más bajas, también manejas plazos de tiempo más reducidos para que los clientes puedan moverse de un vehículo a otro con menores complicaciones. En definitiva, es una solución que ha crecido en el marco pandémico, ampliando el abanico de posibilidades de las empresas de renting de automóviles y demostrando que siempre hay margen para la evolución.
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